El libro
que he escogido para comentar se titula “El león que no sabía escribir.” Lo
elegí porque, aparte de ser cómico tanto para niños como para adultos, tiene un
trasfondo muy rico en temas a tratar. Se puede ver desde los animales de la
selva, hasta las características de león.
Resumen: El león, el rey de la selva, es el más fuerte y el
que más ruge, se enamora de una leona que sabe leer y escribir. El león, al no
saber, hace que los animales de la selva escriban una carta en nombre de este,
pero ningún animal consigue plasmar lo que siente el león. Finalmente, nuestro
protagonista ruge a los cuatro vientos las cosas tan maravillosas que piensa de
la leona y esta le oye y le enseña a leer.
Autor: Martín Baltscheit.
Ilustrador: Martín Baltscheit.
Editorial: Lóguez
ediciones. Santa Marta de Tormes (Salamanca), España.
Fecha 1ª edición: 2006.
Edad en la que me baso para realizar
este análisis: 4 años.
Autor: Martin
Baltscheit nació en Dusseldorf, Alemania,en el año 1965. Es un escritor e
ilustrador de libros infantiles que empezó dibujando tiras cómicas. Además de
escribir e ilustrar un gran número de libros infantiles, ha escrito obras de
teatro, radioteatros y películas animadas, así como también ha editado material
didáctico para niños y trabaja como locutor en piezas para la radio y la
publicidad. En el año 2010 le fue concedido el Premio de Teatro Juvenil,
mientras que en el 2011 ganó el Premio Alemán al Libro Infantil por el libro El zorro que perdió la memoria.
El formato de este cuento es bastante
manejable para los niños de cuatro años. A partir del año y medio se empieza a
desarrollar la psicomotricidad fina que se corresponde con las actividades que
necesitan precisión y un ma
yor nivel de coordinación, por lo que las páginas
las puede pasar un niño de cuatro años perfectamente. La portada es rectangular
y de tapa dura, y las páginas también lo son, lo que hace que el cuento sea
manejable para un niño de cuatro años.
Hay un tema claro en éste libro, la
importancia de leer y escribir como modo de comunicación. Aunque, por otra
parte, trata diversos temas. Los que me han venido a la mente han sido los
siguientes:
-
Enfadarse cuando algo nos sale mal no es la
solución: El año pasado en desarrollo emocional, vimos que los niños son
egocéntricos, creen que todos es para ellos y todo tiene que ser como ellos
digan, lo cual hace que se produzcan rabietas sí algo no está a su gusto. Lo
que los niños pueden interpretar con este subtema es que no deben enfadarse
cuando algo salga mal, porque, de una manera u otra, las cosas pueden ir a
mejor.
-
La búsqueda de ayuda para resolver nuestros
problemas: “Cuanto más pequeños son
los niños, más necesitan de la protección y soporte de sus padres. De hecho, el
sistema de apego, se entiende por la búsqueda del adulto en las situaciones de
riesgo. Sin embargo, a medida que aumenta la edad, también lo hace la
independencia y, los niños entre 8 y 10 años, a diferencia de los más pequeños,
buscarán el apoyo de los iguales.” (Begoña Delgado Egido y Antonio
Contreras Felipe)
Los niños
son propensos a pedir ayuda a los mayores, o ayuda en general, para resolver
los problemas, son poco independientes.
-
No todos disfrutamos con lo mismo: Los
animales de la selva escriben acerca de lo que les gusta o les parece digno de
compartir
-
A veces es bueno resolver los problemas
nosotros mismos: Según la cita del segundo tema que he
mencionado anteriormente, los niños no son independientes en la edad en la cual
me baso para hacer este análisis, por eso me parece que este subtema será
difícil de extraer para los niños de esta edad.
La tipología de letra es la adecuada para
que los niños se acostumbren a ver letras “reales”, no las letras escolarizadas
o la típica que les ponen a los niños (comic sans). Este tipo de letra es
perfectamente legible, además, el espacio que hay entre letra y letra es
adecuado para un niño de cuatro años. El tamaño de la fuente es correcto, y hay
poco texto y muchas imágenes llamativas.
Las imágenes son grandes y divertidas, ya
que los niños cuentan los cuentos de manera intuitiva, acordándose de los
dibujos y de cómo se lo habían contado. Entre los dos y los seis años, aparece la etapa
preoperacional, según Piaget, que es el paso del lenguaje oral al
descubrimiento del lenguaje escrito, y esto da lugar a que se hagan
ilustraciones llamativas y bonitas.
Estructura: La estructura es
acumulativa, ya que se repite una y otra vez lo mismo, pero con diferentes
personajes.
El león quiere declarar su amor a una preciosa leona que había visto, y,
a partir de ahí se repite la estructura: Manda escribir una carta a los
diferentes animales de la selva, pero ninguna de estas le convence, se enfada,
y se lo pide a otro animal, así hasta que conoce de tanto rugir, la leona le
escucha y va a su encuentro. Al final todo sale a pedir de boca.
Valores y contravalores:
Los valores que he visto en el libro han sido la colaboración, ya que
todos los animales ayudan al león. También está la ayuda que le brinda la leona
al león para enseñarle a leer. Estos valores son acordes a la edad establecida,
ya que los niños son propensos a pedir ayuda y a ayudarse entre ellos.
Uno de los contravalores que he visto ha sido la reacción que tenía el
león con los animales, ya que estos escribían una carta y si no le gustaba al
león se enfadaba y les gritaba, en lugar de decírselo de manera calmada.
El protagonista, como bien
dice el título, es el león, raudo y atrevido donde los haya, que dice que no
necesita saber escribir porque, al ser el rey de la selva, con saber rugir le
vale. Más adelante, en la evolución de la historia, se muestra inconformista y
con un mal temperamento ante las adversidades. ¿Se pueden identificar los niños
con este personaje? Sí, porque los niños, al igual que nuestro raudo
protagonista, no saben escribir una carta, se enfadan cuando no les salen bien
las cosas. Se pueden sentir identificados también porque piden ayuda en muchas
ocasiones, y a veces, no son entendidos por las personas que les brindan su
ayuda.
Los niños relacionarán, también, a la leona con los padres o los
profesores, ya que ellos son las personas que ayudan a los niños a aprender
cosas nuevas.
El lenguaje que se utiliza es claro, conciso y ameno para los niños. Las
frases que hay son cortas y la estructura es más o menos la misma, lo cual hace
que los niños sepan qué va a decir el león a los animales que le escriben las
cartas. El texto y las imágenes enlazan perfectamente formando un cuento
agradable, entretenido y cómico para los niños.
He de decir, como conclusión final, que este libro se adecúa muy bien a
la edad acotada al principio de este análisis (niños de cuatro a cinco años).
Este libro, sin duda alguna, lo tendré en mi biblioteca cuando sea
maestra y le sacaré un gran partido. También se puede tener en casa y leerlo
por la noche. Muy recomendable.
Perfecto.
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