miércoles, 19 de abril de 2017

Corrección de la actividad 1: El león que no sabía escribir


El libro que he escogido para comentar se titula “El león que no sabía escribir.” Lo elegí porque, aparte de ser cómico tanto para niños como para adultos, tiene un trasfondo muy rico en temas a tratar. Se puede ver desde los animales de la selva, hasta las características de león.

Resumen: El león, el rey de la selva, es el más fuerte y el que más ruge, se enamora de una leona que sabe leer y escribir. El león, al no saber, hace que los animales de la selva escriban una carta en nombre de este, pero ningún animal consigue plasmar lo que siente el león. Finalmente, nuestro protagonista ruge a los cuatro vientos las cosas tan maravillosas que piensa de la leona y esta le oye y le enseña a leer.

Título: El león que no sabía escribir.
Autor: Martín Baltscheit.
Ilustrador: Martín Baltscheit.
Editorial: Lóguez ediciones. Santa Marta de Tormes (Salamanca), España.
Fecha 1ª edición: 2006.
Edad en la que me baso para realizar este análisis: 4 años.

Autor: Martin Baltscheit nació en Dusseldorf, Alemania,en el año 1965. Es un escritor e ilustrador de libros infantiles que empezó dibujando tiras cómicas. Además de escribir e ilustrar un gran número de libros infantiles, ha escrito obras de teatro, radioteatros y películas animadas, así como también ha editado material didáctico para niños y trabaja como locutor en piezas para la radio y la publicidad. En el año 2010 le fue concedido el Premio de Teatro Juvenil, mientras que en el 2011 ganó el Premio Alemán al Libro Infantil por el libro El zorro que perdió la memoria.
El formato de este cuento es bastante manejable para los niños de cuatro años. A partir del año y medio se empieza a desarrollar la psicomotricidad fina que se corresponde con las actividades que necesitan precisión y un ma
yor nivel de coordinación, por lo que las páginas las puede pasar un niño de cuatro años perfectamente. La portada es rectangular y de tapa dura, y las páginas también lo son, lo que hace que el cuento sea manejable para un niño de cuatro años.
Hay un tema claro en éste libro, la importancia de leer y escribir como modo de comunicación. Aunque, por otra parte, trata diversos temas. Los que me han venido a la mente han sido los siguientes:
-          Enfadarse cuando algo nos sale mal no es la solución: El año pasado en desarrollo emocional, vimos que los niños son egocéntricos, creen que todos es para ellos y todo tiene que ser como ellos digan, lo cual hace que se produzcan rabietas sí algo no está a su gusto. Lo que los niños pueden interpretar con este subtema es que no deben enfadarse cuando algo salga mal, porque, de una manera u otra, las cosas pueden ir a mejor.
-          La búsqueda de ayuda para resolver nuestros problemas: “Cuanto más pequeños son los niños, más necesitan de la protección y soporte de sus padres. De hecho, el sistema de apego, se entiende por la búsqueda del adulto en las situaciones de riesgo. Sin embargo, a medida que aumenta la edad, también lo hace la independencia y, los niños entre 8 y 10 años, a diferencia de los más pequeños, buscarán el apoyo de los iguales.” (Begoña Delgado Egido y Antonio Contreras Felipe)
Los niños son propensos a pedir ayuda a los mayores, o ayuda en general, para resolver los problemas, son poco independientes.
-          No todos disfrutamos con lo mismo: Los animales de la selva escriben acerca de lo que les gusta o les parece digno de compartir
-          A veces es bueno resolver los problemas nosotros mismos: Según la cita del segundo tema que he mencionado anteriormente, los niños no son independientes en la edad en la cual me baso para hacer este análisis, por eso me parece que este subtema será difícil de extraer para los niños de esta edad.

La tipología de letra es la adecuada para que los niños se acostumbren a ver letras “reales”, no las letras escolarizadas o la típica que les ponen a los niños (comic sans). Este tipo de letra es perfectamente legible, además, el espacio que hay entre letra y letra es adecuado para un niño de cuatro años. El tamaño de la fuente es correcto, y hay poco texto y muchas imágenes llamativas.
Las imágenes son grandes y divertidas, ya que los niños cuentan los cuentos de manera intuitiva, acordándose de los dibujos y de cómo se lo habían contado. Entre los dos y los seis años, aparece la etapa preoperacional, según Piaget, que es el paso del lenguaje oral al descubrimiento del lenguaje escrito, y esto da lugar a que se hagan ilustraciones llamativas y bonitas.
Estructura:  La estructura es acumulativa, ya que se repite una y otra vez lo mismo, pero con diferentes personajes.
El león quiere declarar su amor a una preciosa leona que había visto, y, a partir de ahí se repite la estructura: Manda escribir una carta a los diferentes animales de la selva, pero ninguna de estas le convence, se enfada, y se lo pide a otro animal, así hasta que conoce de tanto rugir, la leona le escucha y va a su encuentro. Al final todo sale a pedir de boca.
Valores y contravalores:
Los valores que he visto en el libro han sido la colaboración, ya que todos los animales ayudan al león. También está la ayuda que le brinda la leona al león para enseñarle a leer. Estos valores son acordes a la edad establecida, ya que los niños son propensos a pedir ayuda y a ayudarse entre ellos.
Uno de los contravalores que he visto ha sido la reacción que tenía el león con los animales, ya que estos escribían una carta y si no le gustaba al león se enfadaba y les gritaba, en lugar de decírselo de manera calmada.
El protagonista, como bien dice el título, es el león, raudo y atrevido donde los haya, que dice que no necesita saber escribir porque, al ser el rey de la selva, con saber rugir le vale. Más adelante, en la evolución de la historia, se muestra inconformista y con un mal temperamento ante las adversidades. ¿Se pueden identificar los niños con este personaje? Sí, porque los niños, al igual que nuestro raudo protagonista, no saben escribir una carta, se enfadan cuando no les salen bien las cosas. Se pueden sentir identificados también porque piden ayuda en muchas ocasiones, y a veces, no son entendidos por las personas que les brindan su ayuda.
Los niños relacionarán, también, a la leona con los padres o los profesores, ya que ellos son las personas que ayudan a los niños a aprender cosas nuevas.
El lenguaje que se utiliza es claro, conciso y ameno para los niños. Las frases que hay son cortas y la estructura es más o menos la misma, lo cual hace que los niños sepan qué va a decir el león a los animales que le escriben las cartas. El texto y las imágenes enlazan perfectamente formando un cuento agradable, entretenido y cómico para los niños.
He de decir, como conclusión final, que este libro se adecúa muy bien a la edad acotada al principio de este análisis (niños de cuatro a cinco años).

Este libro, sin duda alguna, lo tendré en mi biblioteca cuando sea maestra y le sacaré un gran partido. También se puede tener en casa y leerlo por la noche. Muy recomendable.



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